jueves, 10 de noviembre de 2011

NOS VEMOS EN EL VALLE

Hola Papa.

Las casualidades de la vida han hecho que, justo ahora que hace un año que te perdimos, mi empresa me asigne y organice un viaje a Canarias. Ya de entrada preveo un viaje duro. Han sido muchos años yendo y aprendiendo contigo. Allí fuiste mi maestro y mentor, aparte de padre.

El asunto se complicará en Tenerife. Uno de los momentos más especiales, era cuando subíamos recién aterrizados en la isla, dirección Icod de los Vinos desde el aeropuerto de los Rodeos. Había un instante, después de encarar una curva, donde disfrutábamos de una de las vistas más hermosas que hay. A un lado el Puerto de la Cruz, con sus playas y sus turistas y al otro, el majestuoso Teide. Recuerdo que siempre deteníamos cualquier conversación para admirar el momento. Te fijabas si la niebla cubría el pico de la montaña, o dejaba a la vista su imponente figura. La comtemplación siempre terminaba con la misma frase: -"Raulete, si algún día me pierdo o desaparezco, seguro que estaré en este valle"-.

Viejo, este viaje es un homenaje a tí. Bajaré caminando la calle Castillo para tomarme el primer café del día en el British; Comeré conejo frito en casa Hipólito , vieja en la pimienta y churros de pescado en San Andrés. Y tomaré el pulpo como a tí te gustaba, con un poco de aceite, vinagre y unos trozos de guindilla verde cortada, todo tal y como tu me enseñaste.También caerá seguro alguna perrita de vino del terreno acompañando todos estos manjares.

Dicen que hasta que no tienes un hijo, no aprecias realmente lo que te quiere tu padre. Me gustaría tenerte otra vez a mi lado en el coche subiendo dirección a Icod. Te diría, entre otras cosas, que tiene cojones lo mucho que Pau se te parece y te contaría que algunas veces, cuando se está durmiendo en mis brazos, le veo la carita y no me reprimo de susurrarle al oído -"...Enriquitoo..."-. Supongo que te miraría de reojo al ver que no me contestas y te vería allí, con el nudo en la garganta y los ojos humedecidos a causa de la emoción tan típica nuestra. Mientras, otra vez, volveríamos a subir a tu valle de la Orotava.

2 comentarios:

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  2. Me emociono al leer estas líneas pues solo sabre que tanto me quizó mi padre cuando tenga hijos pues, al perderlo a los ocho años, ya no me quedan muchos recuerdos de él, si no es el único que en mi corazón queda, el sentimiento de saber que era un padre ejemplar cuando lo tuve, aparte de las remembranzas continuas de familiares y amigos sobre que tan buen padre era.

    Y lamento tomar este comentario para lo siguiente pero...

    Acabo de crear dos blogs.
    En uno de ellos se cuenta una historia y se llama "Las Tierras de Emeheise: Nadue" mientras que el otro es una enciclopedia del primero y se llama "Las Tierras de Emeheise". Visiten, lean y comenten por favor... :)

    Las Tierras de Emeheise: Nadue - http://ltenadue.blogspot.com/

    Las Tierras de Emeheise (Enciclopedia) - http://emeheise.blogspot.com/

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